22 octubre 2010

Meteora y Athenas

Por fin llegamos a Grecia, expectantes y con la ilusión de acercarnos a esa histórica civilización sobre la que tanto hemos oido, leido e imaginado. Sócrates, Homero, los troyanos, Aquiles, la Iliada, Sófocles, los espartanos, la Odisea, Afrodita y Manzinguer Zeta... En fin, son tantos y tantos los nombres que se nos vienen a la cabeza...

Pero no solo la Grecia clásica nos espera, también su gastronomia, sus preciosas islas y quien sabe si tal vez no nos encontraremos también a Andros. Inch Allaá.

Nuestra primera noche la pasamos cerca de Meteora, donde a la mañana siguiente al despertarnos una gran familia de guarros campando sueltos a sus anchas se acercan a darnos los buenos dias.




El caso es que nuestro buen amigo Vladimir de Macedonia ya nos advirtió reiteradamente además, que los griegos eran un poquito raros. Atiza, nunca hubiéramos imaginado que por aquí dejaran sueltos en el campo a tan golosos animalitos.

Nuestro primer destino en Grecia fue Meteora, sin duda uno de los lugares más bonitos del país. Las formas redondeadas de sus agujas y los numerosos monasterios que las rodean hacen de este hermoso paisaje un lugar místico y peculiar, a pesar de ser también un destino turístico bastante frecuentado.




Aquí nos divertiremos escalando un par de vías, ni díficiles ni comprometidas, pero que nos harán disfrutar de su curioso conglomerado y de las bonitas vistas que nos ofrecen las cimas de tan singulares torres.





Desde aquí continuaremos hacia Atenas, donde dejar aparcada la furgo y pillar una motillo para movernos más fácilmente por toda la ciudad fue una gran idea.



Y así recorreremos el Estadio Olimpico y el animado barrio de "La Plaka"


hasta llegar a la impresionante Acrópolis y su magnífico teatro.



La verdad es que quitando éstas tres o cuatro cosas el resto de la ciudad no tiene ningun interes, fea,sucia,gris y bastante decepcionante.
Aunque nuestra mayor decepción fue darnos cuenta de que el fomoso "Andros" del anuncio solamente formaba parte de la larga lista de mitos griegos.
¿Que fue de aquel morenazo de camisa desabrochada que bailaba tan "arrimao" con los brazos en alto?, ¿por qué le creció tanto la barriga?, ¿por qué se le unieron las cejas? ¿acaso algún desalmado dios del Olympo quiso castigarle por gañan?.
Sabed que desde ahora "Andros" ya no es el sinónimo de "moreno que me lo como" si no más bien de "eslabón perdido dónde los haya". Por lo menos nos queda el consuelo de echarnos unas risas cuando vamos por ahí y vemos algún ejemplar de "eslabon perdido donde los haya" diciendo "- mira churri ahí va "Andros" vaya tela."
Menos mal que el yogur griego si que está para comérselo y el Chukel también.

2 comentarios:

  1. Joerrrr tios, que bien, que chulo el sitio ese de meteora y javito muuuu total con la motillo esa y tu de paquetón jajajajaja. BSSSSSS

    ResponderEliminar
  2. Yo tb me decepcioné con Atenas, no la cuidan mucho y todo está en ruinas, jajaja.
    Ese Andros, seguro que era italiano o español o de un recóndito lugar de las islas griegas, lo tuvieron que rebuscar muuuuuucho.
    Por aquí ya va llegando el frio así qeu aprovechad esas tierras cálidas.

    Besitos Zule

    ResponderEliminar